14 mar 2009


:: Coco in the sky with diamonds ::

Hay pan
Hay leche
Hay pilas
Hay celulares
Hay ejercito
Hay un restaurant
Hay un hospedaje
Hay un hospital
Hay 3900 mts sobre el nivel del mar
Lo único que no hay en San Antonio de Los Cobres, Salta, es oxígeno
Desde la puna andina un abrazo,
Coco

:: Hola… Esteban? ::

Fuimos a ensayar a una sala cerca de lo de Andrés. El plan era que Andrews no tuviera que viajar tanto con el instrumento todo el tiempo como hizo hasta ahora.
Hasta aquí la movida era todo un éxito. Lo pasé a buscar por la casa y hubo tiempo para charlar, escuchar música y tomar algo.
Nos fuimos caminando tranquilos a la sala.
Entramos y los equipos eran dignos de AC/DC.

- Guauuu! Aca vamos a hacer un precioso quilombito.

Pasamos sin volumen los temas nuevos que vamos a hacer mañana en Bartolomeo.
Llegó Conte y largamos.
Nunca escuché algo así. Era cómo si alguien hubiera cortado cada bafle con una navaja. Pero no la famosa navaja de Ray Davies. Una navaja oxidada, podrida, sin ninguna remota noción acerca del rock… Una navaja de mierda, bah…
El sonido era E S P A N T O S O. No podíamos parar de reírnos. Parecía a propósito.

- Bueno. Compremos una cerveza a ver si la mente arregla este desastre.
- …
- …
- …
- Paren. Tenemos dinero para la sala?
- Yo tengo $20
- Yo tengo $12
- Yo tengo $7

Precio de la sala: $44
Tres personas planeando la huída sin pagar: no tiene precio

- Llamá a Anita que vive aca cerca para que nos preste plata.
- Hola, Ana?
- No, Ana está en España. Soy Esteban.

Esteban es el hermano de Ana y un gran amigo.

- Esteban! Necesitamos un favor…

El dueño de la sala miraba preocupado porque no teníamos dinero para pagar. Aunque existe la enorme posibilidad de que estuviera lo suficientemente fumado para que le importe todo tres carajos.
Llegó Esteban con el dinero.

- Bueno. Ahora toquen algo.

Pasamos un par de temas. Bien, bien arriba. De esos. De los que insisten en un acorde para dejar en claro que el volumen y la potencia tienen un fin concreto: Quitar los malos pensamientos y dejar sólo el ruido ensordecedor limpiando como fuego las almas. Por supuesto siempre queda el tizne después.

- Vámonos YA de aquí.

Le pago al dueño de la sala.

- Miren que todavía tienen tiempo, eh?
- Dejá, flaco… me quiero ir…
- Bueno. Si quieren los anoto para la semana que viene.
- No, gracias. Pero… por casualidad… no tendrás una moneda para el colectivo?

Yo creo que me dio esa moneda porque sabía muy bien que nos había timado.

Nos vemos mañana.

Salud. Y cómo siempre el abrazo mas apretado para nuestro Pablo. Fuerza Hermano!!!
PD: Esteban... 1.000.000 de gracias!!!
(nota para la banda: hay que devolverle los $20 en algún momento)
(EL AUTOR SE RESERVA EL DERECHO DE VERASIDAD DEL RELATO)

3 comentarios:

Pisycaca dijo...

Jajajajaaj!

1 - Coco: Volvé a la ciudad bicho de ascensor!

2 - Ir a una sala mala es como ir a un telo sucio. "da cosa".

Abrazos!

xet

Anónimo dijo...

¿Te acordás murci de la sala esa en la que había un cartel que decía "prohibido escupir la pared"?.
El olor que había por favor.
¿Peor que esa es la que fuiste?
Saludos amigo

Anónimo dijo...

La famosa sala "olor a culo" (asi le puso el Abol).
Que lindos momentos.