13 jul 2010

La Plaza Congreso está llena de gente que no quiere que una pareja gay se case.
Personalmente siempre me hincharon las pelotas las instituciones. El matrimonio no es la excepción.
Entiendo que toda institución, por más benevolente que sea, tiene por principal actividad la instauración, administración y fomento de un control.
Yo estoy podrido del control.
Me da pena que desde que el mundo existe se generen conceptos que excluyen personas y que controlan a las que están incluidas.
Me da pena el prestigio que ostentan las infames instituciones que equivocadamente hemos dejado que nos regulen y el nivel social al que acceden aquellos que batallan inescrupulosamente por conseguir un puesto en sus estructuras.
Me preocupa que se debata cuánta gente tiene que estar incluida dentro de cada regulación en lugar de repensar si vale la pena sostener toda esta mentira patética.
Yo propongo que se desregule todo.
Pero de nuevo… sólo soy un burguesito más de barrio norte. No me banco la anarquía que profeso.
En fin…
Ojalá todo este tema no se traduzca en un renacer de la homofobia.

-murci

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Anarquismo!
Sabes que pasa? que la definición de anarquismo que no enseñaron no tiene nada que ver con la ideología anarquista. El anarquismo no es descontrol y despelote, es el gobierno de y para las comunidades sin naciones, ni estados. La democracia directa es anarquismo.
no le tengas miedo murci querido! jajajaja.

beso
X

emilives dijo...

imagine

Anónimo dijo...

exácto! Emiliano tiene razón. Anarquía es Imagine